Teatro feliz - Torremolinos, Málaga

Teresa L. V.

Recuerdo con mucho cariño las noches en el Teatro Feliz. ¡Cuántas amigas y amigos nuevos he hecho allí año tras año! Lo mejor, sin duda, la piscina secreta que permanecía abierta hasta altas horas de la noche. La de cosas que ha visto esa piscina!
Espero que vuelva a abrir sus puertas algún día y podamos seguir disfrutando de las fiestas de disfraces y de la cerveza Victoria, la bebida estrella del lugar.
¡Larga vida al Canela Party! Perdón, al Teatro Feliz!

María G.

El nombre del local no es casualidad, todos los recuerdos que tengo allí son absolutamente felices. Aunque tuvo su esplendor hace décadas, me siento enormemente afortunada de haber podido disfrutar de sus últimas y maravillosas noches (y sí, también un poco desenfrenadas). ¡Si los neones hablaran…!

Lamentablemente, el teatro cerró sus puertas, y desde entonces la noche en Torremolinos no ha vuelto a ser igual. ¡Que vuelva el Teatro Feliz, por favor!

Elena P.

Si por algo era famosa Torremolinos en el mundo, es sin duda por el Teatro Feliz, aunque hoy en día sea un tesoro oculto en la Costa del Sol. Incluso mis padres en sus años de juventud venían hasta aquí desde Italia a veranear para poder asistir a los espectáculos del Teatro Feliz y bailar sin frenos. Este café-teatro fue famoso en los años '70 y aunque ahora esté cerrado, si tienes la suerte de cruzar su umbral sientes de inmediato que sigue vibrando con la energía de esos años libertinos y salvajes.

Su autenticidad es asombrosa. Cada rincón parece susurrar historias de excesos y aventuras compartidas entre las sombras y las luces de neón. Esos asientos de terciopelo rosa que aún llevan la marca de cigarrillos y de los traseros de personajes famosos. Esa barra, llena de secretos y anécdotas, como si estuviera impregnada con la esencia misma de los cócteles y conversaciones de antaño. Esas paredes llenas de pósteres manchados de sudor, bebida y vete tú a saber qué más.

Lamentablemente, por ahora, las puertas del Teatro Feliz están cerradas, pero todes mantenemos la esperanza de que vuelvan a abrirse para llevarnos nuevamente en ese viaje.
El emblemático plumero arcoíris en la entrada, como un faro en la oscuridad, sigue siendo un símbolo de la magia que aguarda en su interior, haciendo que cada visitante sienta que, por fin, ha llegado a un lugar único y especial.

Alberto

Los fans del teatro feliz estamos deseando volver a sus pistas de baile, cada verano que paso delante de sus puertas antes de llegar a los apartamentos Velero recuerdo los buenos momentos vividos allí.
Qué vuelva el teatro! Qué vuelva feliz!

Sergio Z.

El Studio 54 de Torremolinos. En su esplendor fue un centro de encuentro para artistas y famosos LGTBIQ+.
Intelectuales como Norma Duval, Andy Warhol o Jose Antonio Camacho cruzaban la puerta del florero. Noches de desenfreno, alegría y jolgorio, como solia decir su presidente de honor, Jesús Gil.
Hoy los jóvenes Torremolineros esperan en la puerta a que vuelva a abrirse el Florero de la felicidad.

Jose L. E.

Tiene nombre de restaurante chino, pero que no te lleve a engaño, este apoteosis de desenfreno que se vió obligado a cerrar sus puertas cuando el canela party le hizo una desleal competencia, viendose el plumero a unos y otros por diferentes razones, vivió su momentos de gloria cuando los VIPs de los apartamentos el velero lo frecuentaban día y noche dejandose ver con sus imponentes disfraces y derrochando dinero, drogas, alcohol y orin en su entrada
Ojalá pueda volver a abrir sus puertas y disfrutar canela en rama de un teatro feliz .

Natalia E.

Solíamos quedar en el plumero del Teatro feliz con los colegas, qué buenos tiempos aquellos! Le pongo 5 estrellas porque casi lloro de la emoción