Restaurante Museo Tenería - Ocaña, Toledo

alf morillo

Un 10 y por favor dejaros aconsejar por la buena mano y sabiduría gastronómica de Pepe su dueño que hace sentirte como si estuvieras en casa.
Comimos el mejor pato de mi vida , unas alcachofas que se derriten en la boca y una hamburguesa de wagyu espectacular todo a su punto demostrando la buena mano en los fogones y parrilla.
El postre sabroso con una atención espectacular en todos los sentidos de las camareras y sumiller
Repetiremos siempre y no dejéis de ir !!!!

Manuel Tomás Rozalén Carmona

Camino de Madrid, en una parada casual, te encuentras una excelente experiencia gastronómica desde que entras, donde Pepe te recibe maravillosamente y perece que estás en casa.
Local muy cuidado y agradable.
Exquisita elaboración de los platos, aunque destacó las migas, el cachopo de venado, el pato y las alcachofas.
Nos queda pendiente ver el museo.
Realmente muy recomendable.

Lhuani Puma

Arribamos al restaurante, por recomendación, en seguida la atención de Pepe, fue formidable, muy acogedora y amigable. Nos escogieron una mesa súper agradable que permitía la vista casi completa del restaurante.
Comenzamos a observar la carta y seguidamente luego de ordenar las bebidas, nuestro anfitrión Pepe, nos adentró a su menú personalizado y sus recomendaciones. Nos fuimos de entrada con unas alcachofas con Foie y Orejas melosa crujiente. Para lo principal nos ordenamos la especialidad de Pepe, su pato a la mandarina, que su texturas, sabores y experiencias fue sin duda el mejor plato de la gala. El rabo de Toro desmenuzado fue de 10 indiscutiblemente el sabor sobresalta de todos los platos que he podido degustar del mismo ingrediente. Pedimos la terrina de cochinillo asado al horno confitado a baja temperatura, el plato se deshizo en la boca, con sabores y texturas de 10. Por último el Bacalao, para ser un pescado que no es tan versátil, el sabor que degustas en la boca sin duda alguna algo que recomendaría. De postre nos fuimos con la recomendación de Dani, nuestro mesero, un mouse de queso con mermelada de mango hecha por nuestro chef estrella, Torrijos y una natilla.
Venir sin expectativas y llevarse una sorpresa de las buenas, al ser recibidos por el chef con tanta humildad y empatía, que invita a disfrutar de un ambiente, de una degustación y una experiencia inolvidable, sin duda quedamos pendiente de volver por más recomendaciones de Pepe! Un gusto y placer poder coincidir contigo.

Leticia Ballesteros

Más que una cena fue una gran experiencia culinaria.

Conocer a Pepe y todo su empeño, trabajo y esfuerzo en cada plato, en cada toque y presentación.
Cada plato era una obra maestra de sabores, tanto en el plato como en la degustación.

Una atención exquisita y un servicio inigualable, sin duda volveremos para volver a degustar más platos y visitar el museo tan característico del lugar.

Javier alf

Pongo un 5 porque no se puede poner más. Increíble, riquísimo y un trato exquisito por parte de todos, tanto camareros como del dueño (Pepe) que nos hicieron sentir como en casa
La comida espectacular y la sorpresa final de traca. Sin duda repetiremos, pero esta vez con amigos para que puedan disfrutar de la experiencia.
Pepe, muchas gracias por tu trato y cariño. A mi chica no se le olvidará este cumpleaños por varios motivos y la visita a tu casa es uno.

isabel marques

Una experiencia muy agradable tanto por la comida como el ambiente familiar. Pepe, el dueño, se desvive por sus platos y te los presenta entusiasmado. Nos dejamos aconsejar y nos encantaron las alcachofas y el pato. Después nos hizo una visita a las bodegas y fue el colofón perfecto. ¡Un placer!

Marta G.

Sitio muy bonito y característico, con su decorado en madera y objetos de antigüedad. Pepe viene a recibirte muy calurosamente para explicarte cada plato y enseñándote las fotos. La comida es de mucha calidad y la preparación exquisita, pero nos decepcionó un poco la cantidad bastante pequeña de cada plato: pedimos unas paletillas de cordero lechal que pagamos €24 por dos bocados de carne (no había más para coger, era todo hueso) y 10 patatas de número. El rabo de toro estofado viene en una rodaja escasa, que por su dimensión podría más bien pasar por un entrante. La copa de vino local también parecía más bien una degustación, incluso si le pedimos a la camarera que echase más. En fin, nos quedamos con hambre, pagando €45 cada uno..

Luis Miguel Márquez Gutiérrez

Íbamos a visitar Madrid y paramos a cenar en este restaurante a cenar. El trato fue exquisito y la comida más aún. Los ingredientes son de muy buena calidad, y el precio se ajusta estupendamente a la calidad de la comida.