Fundació Mas Miró - Mont-roig del Camp, Tarragona

Dirección: Finca Mas Miró, s/n, 43300 Mont-roig del Camp, Tarragona, España.
Teléfono: 977179158.
Página web: masmiro.com.
Especialidades: Museo, Casa rural, Atracción turística.
Otros datos de interés: Acceso para sillas de ruedas, Aparcamiento adaptado para sillas de ruedas, Aseo adaptado para sillas de ruedas, Aseos, Restaurante, Ideal para niños.
Opiniones: Esta empresa tiene 532 valoraciones según Google My Business.
Opinión media: 4.5/5.

Ubicación de Fundació Mas Miró

977179158

Opiniones de Fundació Mas Miró

Fundació Mas Miró - Mont-roig del Camp, Tarragona

Montserrat Pérez

5/5

Muy interesante. Es una buena manera de conocer por qué y como se decidió por la pintura y en un entorno singular

Juan Solanes

5/5

Típica casa de campo donde vivió, hizo sus pinturas y esculturas Joan Miró. La guía muy agradable explicando como era su vida haciendo un recorrido por todas las dependencias.

Elia Alarcon

4/5

Un sitio muy interesante y muy poco conocido. No es visible fácilmente si no conoces la zona. Las raíces de Joan Miró.

Pascual Moreno Núñez

5/5

Un lugar en el que entender el origen emocional de la vocación artística de Miró y su refugio personal y creativo.
Amabilidad y profesionalidad por parte del personal.
El escape-room es muy entretenido y lleno de encanto. Enhorabuena a sus creadores.

Sofia Cesin

4/5

Otra perspectiva de la vida de Miró, muy interesante. Se compran entradas en el propio sitio. Para subir sólo hay escaleras. Muy amable todo el personal.

Raquel Sabrafen

5/5

Es un precioso lugar, y muy bien conservado. No me extraña, que Miró, se inspirará, para su bonita y mediterránea obra.

Joan Quintana

4/5

Joan Miró disfrutaba de estancias y veranos en este Mas, fuente de vida e inspiración. Atención y bien cuidado, visita necesario para entender la humanidad y sensibilidad del artista.

Clara Rubio

5/5

En el mes de agosto, hicimos la visita teatralizada y nos maravilló. La duración fue de algo más de una hora. El grupo era bastante reducido, con algunos niños (entre los cuales los míos, de 5 y 8 años), que estuvieron atentos a todo.
La masovera que te guía por todo el recorrido hizo una presentación de la masía y sus estancias divertida y repleta de anécdotas a partes iguales. Realmente, uno podía mimetizarse con la vida en ese lugar, las costumbres y las raíces de Joan Miró.
La guinda del pastel fue poder visitar el que fue el estudio del artista, con la sensación de que realmente entrábamos en el universo particular de Miró, casi como a hurtadillas.
Si el lugar ya de por sí es especial, recomiendo encarecidamente hacer la visita teatralizada porque añade, si cabe, más magia a la experiencia.